Investigación en varios países
El nuevo coronavirus (COVID-19) se ha propagado por todo el mundo, pero afortunadamente, tras el descubrimiento del COVID-19, el país adoptó inmediatamente medidas de aislamiento en el hogar, que han contenido la epidemia nacional. Recientemente, un estudio realizado conjuntamente por investigadores de Australia, Bolivia, Canadá y Suiza demostró que las fuentes de luz ultravioleta UV-C pueden inactivar eficazmente el nuevo coronavirus.
Según la longitud de onda, la luz ultravioleta suele dividirse en:
UV-A (longitud de onda 315-400 nanómetros)
UV-B (longitud de onda 280-315 nanómetros)
UV-C (longitud de onda 200-280 nanómetros)
La longitud de onda UV-C es la más fiable
Entre ellos, la longitud de onda de la luz ultravioleta UV-C es la más corta y la energía la más alta. Puede destruir rápidamente el ADN y el ARN de bacterias, virus y otros microorganismos, impidiendo su reproducción y replicación. Los resultados experimentales muestran que, tras unos segundos de exposición a la luz ultravioleta UV-C, el nuevo coronavirus queda completamente inactivado.
Aplicado a diferentes escenarios
Con estas propiedades, la luz ultravioleta UV-C se aplica en los campos de la esterilización microbiológica, el análisis bioquímico, etc. En el campo de la esterilización, esta banda de luz ultravioleta tiene efectos eficientes de amplio espectro, que pueden esterilizar rápidamente el agua, el aire y la superficie de los objetos.
Tasa de esterilización cercana a 100%
Los datos experimentales demuestran que con una intensidad de irradiación ultravioleta UV-C de sólo 30 milivatios por centímetro cuadrado, sólo se tarda un segundo en lograr la eliminación de casi 100% de la mayoría de las bacterias, lo que se utiliza ampliamente en el ámbito médico y sanitario.
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